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Su construcción data de los siglos XVI y XVIII en el denominado estilo barroco mestizo.

Templo Y Convento de San Francisco

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La historia marca pasó a este lugar, un espacio que no sólo alberga estatuas, obras artísticas o a los padres franciscanos; también es un albergue para marchistas, para personas que conservan intacta su fe, personas sin recursos económicos y marchistas.

Su construcción data de los siglos XVI y XVIII en el denominado estilo barroco mestizo. El templo y el convento fueron construidos con piedra labrada.

La Basílica de San Francisco de la ciudad de La Paz, Bolivia, es un templo católico y bajo la advocación de San Francisco de Asís. Está situado en el centro de la ciudad de La Paz, en la plaza que lleva su nombre, “Plaza San Francisco”. La Plaza está ubicada en el lugar más recorrido de La Paz, donde se encuentra la parada de minibuses, micros, trufis y taxis; al lado se encuentra la calle Sagarnaga, donde se puede observar establecimientos de comida, tiendas de suvenires representativos de la ciudad y todo esto crea un tumulto de gente de diversas características e indumentarias, rostros y posición social; que demuestran la diversidad de la Capital Política de Bolivia.

Saliendo de la Iglesia de San Francisco se encuentra el Museo con el mismo nombre.

En el recorrido se puede observar la indumentaria de los sacerdotes franciscanos, los dormitorios de lo que era el convento, las salas donde se procesaba la uva para el vino; que datan de más de 100 años.

Continuando con la visita y subiendo una estrecha escalera de piedra se llega al techo del templo donde se localiza el campanario que fue construido en 1885 a partir de donaciones.

En el campanario se respira el misterio y la grandeza de la historia, el movimiento constante de movilidades y personas le da otro sentido a ese recorrido, observar un atardecer en el lugar que albergo momentos de movilizaciones en contra o favor del gobierno de turno y muertes de personajes históricos de la ciudad Chucuta.

La historia marca la caída de Pedro Domingo Murillo cuando quiso encender la luz de los paceños y fue juzgado por conspirar contra los españoles. Los españoles decidieron quitarle la cabeza al protomártir para que nadie siga sus pasos. En muestra de su molestia, dejaron la cabeza del revolucionario al pie del altar de San Antonio, en la iglesia de San Francisco.

La Basilica de San Francisco en su totalidad lleva en sus piedras recuerdos de la época dictatorial. Las ventanas superiores llevan consigo agujeros producto de las balas que cayeron sobre ella.

Recorriendo los claustros, las celdas, el jardín, el huerto, la cripta y, admirando la arquitectura barroca mestiza de la Basílica y los cuadros; los visitantes podrán respirar historia, arte, cultura y religión que se remontan al pasado por casi cinco siglos.

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