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BOLIVIA EXTIENDE SUS BRAZOS A LOS EXTRANJEROS

Matthias Nabholz

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Nuestro país acoge a un centenar de extranjeros que llegan con diversos fines, unos lo visitan por conocer sus atractivos turísticos y culturales, y otros llegan con alternativas de desarrollo, tal es el caso de la SwissContact.

SwissContact es la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico. Fue fundada en 1959, en Suiza, por universidades y empresas de ese país, quienes trabajan más de 50 años en la cooperación del desarrollo técnico, en 23 países a nivel mundial: Asia, Europa del Este, África y América Latina. Se enfoca en el fortalecimiento de microempresas o mercados, acceso al mercado, a micro financiamiento, educación profesional y medio ambiente.
En Bolivia, la fundación lleva más de 20 años trabajando con diferentes enfoques, cuentan con varios proyectos financiados por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), quienes financian proyectos de fomento empresarial y de aire limpio, en contra de la contaminación ambiental.
En nuestro país, la contaminación del aire se produce mayormente por los gases que emiten los vehículos en mal estado, esto se ve de sobremanera en las grandes ciudades, donde el 90 por ciento de la contaminación del aire es ocasionada por el transporte terrestre.

Diversos proyectos son realizados por los suizos en nuestro país. El jefe de Proyecto de SwissContact, Matthias Nabholz, de profesión ingeniero ambiental, tiene varios proyectos ambientales en Bolivia. Ha trabajado más de diez años en Suiza, donde se tiene un nivel muy alto en lo que concierne al medio ambiente.

Nabholz lleva sólo cinco años en Bolivia y, en su corta estadía, considera que es un país “muy tranquilo en comparación a otros países, claro que tenemos marchas y paros; pero no hay mucha criminalidad y la gente es muy amable”. Además, la situación actual de nuestro país, no logró que el pensamiento del suizo cambie. Él considera que se puede vivir y trabajar en Bolivia.

El turismo es algo que no se fomenta y los extranjeros lo valoran más que los propios bolivianos. Según Nabholz, “Bolivia se vende muy mal. Pocos piensan en Bolivia, la mayoría se van a Perú. Bolivia es hermosa, se puede viajar tranquilo en este país que tiene de todo, desde los Andes y la Amazonía hasta los valles.

Tiene muchas cosas para ver, aunque no esmuy conocido, porque la falta promoción. Ojalá esto pudiera cambiar”.

La diversidad de climas y de paisajes, desde el Altiplano hasta el trópico, dificulta al turista la selección de un lugar en específico para conocer. En el caso del suizo, el primer lugar turístico para visitar es el Salar de Uyuni, ubicado en el Altiplano a 5.000 metros de altura. “Talvez es un poco problemático por la altura, pero tampoco hay que preocuparse mucho de eso. Nosotros en Suiza solamente conocemos alturas hasta 4.000 metros, pero bueno, en 5.000, también se puede vivir. Hay gente que vive en esas alturas, sin muchos problemas y con un paisaje muy lindo”, dijo Nabholz.

Bolivia no cuenta sólo con paisajes naturales, también tiene una variedad de religiones y cultos, clases sociales y ni que decir de la cultura y coloquialismos.

Nabholz comentó que “Tiawanaku, es
la capital del imperio preincaico, y para mi es más espectacular que Machu Picchu, tiene mucha más historia.

Comparado con una edad de más de 2.000 o 2.500 años, Machu Picchu es muy joven, tiene unos 300 años solamente. Tiawanaku sería entonces un lugar que habría que aprovechar para el turismo”.

Por otra parte, el lago Titicaca es considerado por el suizo como “un lugar impresionante a una altura de 4.000 metros, donde Copacabana está directamente a orillas de esta belleza natural. También está la Amazonía, que para mí es una de las mejores cosas que se puede ver, es como un zoológico en la naturaleza, hay muchos animales y pájaros, hay de todo, flora y fauna. Realmente es muy interesante para un europeo”.

El corazón de Sudamérica alberga a muchas familias extranjeras. Nabholz, por su parte, vive con su esposa, quien también es de Suiza, al igual que su hija, Nayra, de 6 meses de edad. Para el nacimiento de la pequeña Nayra, sus papás tuvieron que viajar hasta Suiza, pero la niña vive en nuestro país desde los 3 meses de edad.

El suizo concluyó que “en Bolivia lo que si se necesita es tiempo, no se puede hacer turismo en una media semana, realmente se necesita dos o tres semanas para poder viajar en este hermoso país”.

Asimismo, aconsejó “a los europeos que vengan a Bolivia, porque realmente vale la pena”.

• Fuente: KUBO SRL. | Kostumbres
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